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Presentación de la traducción neerlandesa de “El Gualeguay” del poeta argentino Juan Laurentino Ortiz, Librería Passa Porta (Bruselas), 20 de octubre, 20 hrs.

Invitan: Bart Vonck (poeta, traductor literario), la Editorial P. de Lovaina, la Embajada de Argentina y el Instituto Cervantes

La presentación tendrá lugar en la Librería Passa Porta (Rue Dansaert 46, 1000 Bruselas)

Programa:

(traducción simultánea castellano-neerlandés y viceversa)

  • Palabras de bienvenida (Het Beschrijf)
  • Intervenciones del Sr. Embajador de Argentina y de la Sra. Directora del Instituto Cervantes
  • El escritor Adolfo Barberá hará una introducción a ‘El Gualeguay’ de J.L. Ortiz
  • El traductor Frans Denissen disertará sobre ‘la traducción imposible y necesaria’
  • Conversación entre Bart Vonck, Adolfo Barberá y Frans Denissen
  • Lectura de fragmentos de ‘El Gualeguay’ (en castellano y neerlandés)
  • El editor Leo Peeraer entregará los primeros ejemplares del libro
  • Recepción ofrecida por la Embajada de Argentina

‘El Gualeguay’ es el poema mayor de la obra de Juan L. Ortiz (1896-1978). En el caso de ‘El Gualeguay’ estamos hablando del poema central de una de las obras más importantes de la literatura argentina. Leer -y traducir- ‘El Gualeguay’ implica una doble y ardua tarea. Se lee un poema autobiográfico – culminación de una larga relación del poeta con su paisaje natal, en particular con el río Gualeguay, que es su centro – y al mismo tiempo se lee un poema nacional – así como el relato del nacimiento del territorio y de la comunidad que allí busca su destino -. ¿Cómo conjugar entonces -también en la traducción- esta condición ejemplar entre lo individual y lo colectivo, entre lo íntimo y lo público, entre épica y lírica? ¿Cómo traducir a otro idioma un largo poema que ya en su idioma original exige un trabajo de traducción de parte del lector?

El poema empieza así:

«Qué dulce calor, allá

de la hondanada que dejara, cuándo? el mar,

subió en una nube de paloma?

O venía él

con el hálito, gris y blanco, del mar?

Y qué viento, qué viento, vino al encuentro de la nube

para una hija que cayera, pálida,

o con todo el día en sus cintillos?:

Cómo fue aquella lluvia:

de arpa ciega o de penumbra

o de juncos de vidrio que huían

o plantaba una hada brusca?

Y de qué més, de cuál, sus cabellos o sus varas?»

(‘El Gualeguay’, vv. 1-13)