Invitan: Bart Vonck (poeta, traductor literario), la Editorial P. de Lovaina, la Embajada de Argentina y el Instituto Cervantes
La presentación tendrá lugar en la Librería Passa Porta (Rue Dansaert 46, 1000 Bruselas)
Programa:
(traducción simultánea castellano-neerlandés y viceversa)
- Palabras de bienvenida (Het Beschrijf)
- Intervenciones del Sr. Embajador de Argentina y de la Sra. Directora del Instituto Cervantes
- El escritor Adolfo Barberá hará una introducción a ‘El Gualeguay’ de J.L. Ortiz
- El traductor Frans Denissen disertará sobre ‘la traducción imposible y necesaria’
- Conversación entre Bart Vonck, Adolfo Barberá y Frans Denissen
- Lectura de fragmentos de ‘El Gualeguay’ (en castellano y neerlandés)
- El editor Leo Peeraer entregará los primeros ejemplares del libro
- Recepción ofrecida por la Embajada de Argentina
‘El Gualeguay’ es el poema mayor de la obra de Juan L. Ortiz (1896-1978). En el caso de ‘El Gualeguay’ estamos hablando del poema central de una de las obras más importantes de la literatura argentina. Leer -y traducir- ‘El Gualeguay’ implica una doble y ardua tarea. Se lee un poema autobiográfico – culminación de una larga relación del poeta con su paisaje natal, en particular con el río Gualeguay, que es su centro – y al mismo tiempo se lee un poema nacional – así como el relato del nacimiento del territorio y de la comunidad que allí busca su destino -. ¿Cómo conjugar entonces -también en la traducción- esta condición ejemplar entre lo individual y lo colectivo, entre lo íntimo y lo público, entre épica y lírica? ¿Cómo traducir a otro idioma un largo poema que ya en su idioma original exige un trabajo de traducción de parte del lector?
El poema empieza así:
«Qué dulce calor, allá
de la hondanada que dejara, cuándo? el mar,
subió en una nube de paloma?
O venía él
con el hálito, gris y blanco, del mar?
Y qué viento, qué viento, vino al encuentro de la nube
para una hija que cayera, pálida,
o con todo el día en sus cintillos?:
Cómo fue aquella lluvia:
de arpa ciega o de penumbra
o de juncos de vidrio que huían
o plantaba una hada brusca?
Y de qué més, de cuál, sus cabellos o sus varas?»
(‘El Gualeguay’, vv. 1-13)